LA CONFIANZA

25-6-2009 La confianza
Autora :Pepita Madrid
Cuando escuchamos la palabra ORACIÓN, nos suena muy místico y nos recuerda a muchos rituales religiosos.
Por supuesto que orar es algo muy serio, porque es hablar con Dios. Pero es eso:” HABLAR CON DIOS “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar Gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4: 16.
CONFIANZA: Esperanza firme que se tiene en una persona. Familiaridad en el trato. (Diccionario de la lengua Española).
El Señor nos invita a acercarnos al trono de la Gracia con familiaridad en el trato.
Por supuesto con reverencia y educación.
Este pensamiento me sugería un ejemplo, con tres supuestos.
1) Cuando vamos por la calle y vemos la puerta de una casa abierta; podemos entrar y echar un vistazo dentro de la casa, pero corremos el riesgo de que nos descubran y nos acusen de ladrones.
2) Podemos ir a la casa de un amigo; si la puerta está abierta, entramos con cierta familiaridad, porque conocemos al dueño, sin temor de que nos denuncie, y podemos tener un agradable encuentro con nuestro amigo, pero no tenemos la suficiente confianza como para abrir el frigorífico o cambiar las cosas de sitio.
3) Llegamos a nuestra casa después de un largo día de trabajo. Aunque la puerta esté cerrada, no importa, porque tenemos la llave; entramos y allí está nuestra familia, nuestras cosas, es nuestro hogar. Aquí es donde tenemos toda la confianza del mundo. No tenemos que esperar a que nos inviten a pasar o sentarnos; aquí es donde tenemos confianza para quitarnos los zapatos, si nos apetece.
En Hebreos4:16. Nos dice, que entremos a la presencia de Dios con ésta confianza de saber que estamos en La Casa de nuestro Padre; aquí, no tenemos que usar palabras rebuscadas o ceremoniosas. Solamente, ser naturales.
Sólo, tenemos que abrir el corazón al Padre Celestial, porque sabemos que El nos escucha y actúa. El nos consuela, alienta, fortalece, provee.etc…
PAPÁ, va a atender y contestar todas las peticiones, súplicas, quejas etc.
El también escucha nuestra alabanza, adoración y exaltación
Cuando entramos en ésta intimidad con Dios, es cuando alcanzamos misericordia para el oportuno socorro.
El Señor, nos da de su Gracia y Su Poder para cualquier cosa que necesitemos.
Resumiendo: La forma de orar a Dios es,” con confianza “. Además es el requisito principal para tener intimidad con nuestro Padre Celestial.
Los que CONFÍAN en Jehová son como el monte de Sion,
Que no se mueve, sino que permanece para
siempre.
2 Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella,
Así Jehová está alrededor de su pueblo
Desde ahora y para siempre. Salmo. 125:1-2
Éste versículo, quiero utilizarlo como final de éste pensamiento, porque me parece impresionante, lo que está diciendo: Aquellos que confían en el Señor son como un monte.
Un monte no se mueve (excepto, con un terremoto o algo parecido).
¡Cuanto menos, el Monte de Sión! que es el Monte de Dios. Pero, por si esto fuera poco; La promesa para nosotros que confiamos en Él, es que vamos a permanecer para siempre.
Cuando dice siempre, dice eternamente.
Esa es la recompensa de depositar confianza en Nuestro Dios. Que nada ni nadie nos va a mover.
38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8: 38-39.
P. Madrid.