SOLICITUD ESTUDIOS BIBLICOS

  • Evangelio de Juan
  • Romanos
  • Galatas
  • Tesalonicenses
  • Epistolas de Juan
  • Salmos Mesianicos
  • aguaviva.arganda@live.com

miércoles, 13 de enero de 2010

MOTIVOS POR LOS CUALES LOS CREYENTES SE CAMBIAN DE IGLESIA

MOTIVOS POR LOS CUALES LOS CREYENTES SE CAMBIAN DE IGLESIA
"ME VOY DE LA IGLESIA "
(Apostol Bernardo Stamateas)
20-2-07
LOS 10 MOTIVOS PRINCIPALES POR LOS QUE LA GENTE SE CAMBIA A OTRA IGLESIA
Una de las grandes preocupaciones de los pastores y de la Iglesia Cristiana en general es la cantidad de cristianos que van "de iglesia en iglesia". Durante muchos años, se ha sostenido un gran mito que en éste articulo queremos destruir, el mito es el siguiente:
"ME ROBARON LAS OVEJAS"
Este es el gran mito que se sostiene dentro de las iglesias: pensar que cuando un miembro se va a otra iglesia, es porque esta otra congregación lo "robó" o lo "atrajo". Sin embargo, como veremos, esto no es verdad.
Siempre que una persona cambia de lugar es porque siente un malestar interior. Siempre.
Es muy difícil o es imposible que una persona que se siente bien interiormente en un lugar, que se siente bien con determinadas personas, se vaya a otro lugar.
Es decir, una persona es "atraída" por otro lugar, pero en realidad no es la atracción lo que la mueve hacia la otra iglesia, sino el intento por resolver su malestar.
Echarle la culpa a otra iglesia de que "le robo un miembro" es tan ridículo como aquellos que se separan e inmediatamente dicen que fue porque "le hicieron un trabajo de brujería", en vez de aceptar que el matrimonio entró en crisis y que fue ese el disparador de la separación. Lógico, es más fácil decir que "le hicieron un trabajo de brujería" y que por eso el matrimonio se quebró.
Cuando una persona se va de la iglesia, el pastor comete un gran error, muchas veces, de vivir esa salida como una traición que el hermano le hace al pastor y su bronca no le permite analizar objetivamente "el malestar interior del que sufre".
La primera conclusión a la que tenemos que llegar -aunque sea dolorosa- es saber que siempre que alguien se va de nuestra iglesia es porque ha habido un malestar interior que ha sido como un resorte, un disparador, un impulsor, que lo llevó a buscar otro lugar.
Claro, es mas fácil decir "me robaron la oveja", porque esto pone las culpas afuera, "el otro es el culpable, no yo". "El otro pastor", "la otra iglesia", la "ladrona", la que "sedujo", la que "hipnotizó": "Yo, pastor y mi iglesia, no tenemos nada que ver. Sencillamente 'la oveja' ha sido una pobre persona tonta, engañada y seducida por un pastor perverso o por una iglesia". Sin embargo, mientras sigamos pensando así, nunca entraremos en el nivel de la excelencia.
Entonces, la primera pregunta que nos tenemos que hacer es:
-SI UN MIEMBRO O MUCHOS SE HAN IDO DE MI IGLESIA, ES PORQUE HA HABIDO UN MALESTAR
El otro gran mito que debemos desterrar, a mi entender, y que no sirve es la famosa "carta de transferencia".
Cuando una persona se va de la iglesia y se solicita la carta a la iglesia de dónde salió, en esa carta se expresan., muchas veces, las broncas, las maldiciones, las frustraciones hacia el que se fue.
Otro aspecto interesante es ver pastores que se enojan cuando un miembro de su iglesia se va a otra y se enojan, se molestan porque ha sido recibido en otra congregación.
Dicen: "Esa iglesia roba miembros", "Tienen gente de otro lugar". ¡Hasta ahora no hemos encontrado NINGUNA iglesia que no tenga miembros de otras iglesias! Diríamos: "el que esté sin miembros de otra iglesia, que tire la primera Biblia".
A continuación voy a enumerar cuáles son los malestares principales que hacen que una persona o un grupo entero salgan de una congregación buscando otro lugar donde poder buscar más de Dios.
1. SE VAN PORQUE SUFREN MALTRATO.
El maltrato es principalmente emocional y espiritual. Esto hace que una persona esté lastimada, dolida, rebajada, descalificada, y eso es un motor que lo impulsa a buscar un lugar en el cual encuentre buen trato. Cuando uno está en medio del océano, cualquier roca, cualquier madera, o cualquier balsa sirve para la salvación.
Veamos de dónde puede provenir el maltrato:
a. Maltrato de pastores
El maltrato existe fundamentalmente en iglesias o pastores que castigan cuando predican, que en sus mensajes destilan odio, ira, resentimiento.
Inmediatamente, cuando el pastor se entera que alguien tiene algún problema, lo usa como una anécdota en sus mensajes. Todo el mundo en la iglesia empieza a mirarse; ya saben de quién se está hablando. Por un lado, el maltrato se ejerce a través de las maldiciones:
"Si te vas de acá… te va a ir mal", "El que se va de acá, lo voy a denunciar públicamente". Por otro lado, el maltrato espiritual está regido por la culpa, la manipulación y la descalificación. Gritarle al miembro, humillarlo en público o en privado, descalificarlo en público, etc.
b. Maltrato de líderes
Hay líderes que maltratan a la gente, que creen que son de su exclusividad. Dicen: "Vos sos de mi barca", "Vos me perteneces", "Vos no podes consultar con nadie que no sea yo", "Vos me tenés que pedir permiso para ponerte de novio".
c. De ujieres
Cuando una persona viene a la iglesia, la primera cara visible es el ujier, que le da la bienvenida.
Hay ujieres que recibe a la gente con cara de limón o que se creen dueños. Dice: "Acá no te sientes", "Andáte de acá", "Váyase de acá". Decepcionan a la gente con miradas sospechosas las cuales hacen que las personas se sientan mal y se vayan de la iglesia.
d. De otros miembros
Hay iglesias que tienen asambleas.
reuniones, las cuales se desarrollan bajo un "todos contra todos". Existen discusiones, chusmeríos baratos, chusmeríos caros, agresiones del uno hacia el otro, peleas entre líderes. Esto hace que la gente se vaya.
e. De peleas entre pastores o entre líderes
Hay gente que se va, no porque ha sido lastimada directamente, sino porque cuando mira a su alrededor ve líderes "enquistados" que no quieren perder su "status-quo", su posición. Se pelean con otros líderes, se critican. Vemos iglesias compuestas por equipos pastorales divididos entre sí, líderes que dicen una cosa y el pastor dice otra. Todo este nivel de maltrato emocional y espiritual, hace que la gente se vaya. Sin lugar a dudas, cuando una persona es violentada y maltratada y descubre otro lugar en donde es bien tratada, esa persona se cambia de iglesia.
Preguntas para reflexionar:
-¿CUÁL ES EL NIVEL DE MALTRATO QUE HAY EN MI CONGREGACIÓN, EN MIS LÍDERES, ENTRE LA GENTE , ENTRE LOS UJIERES?
-¿CUÁL ES LA ATMÓSFERA QUE HAY EN MI CONGREGACIÓN? ¿HAY UNA ATMÓSFERA DE GOZO, POSITIVA, ALEGRE, DINÁMICA?
-¿FELICITO, ALIENTO, RECONOZCO Y BENDIGO A LA GENTE , O LA CASTIGO ?
-¿SOY DE SEÑALAR LOS PECADOS Y DE PONERME EN JUEZ O SOY UN RESTAURADOR DE VIDA, UN MOTIVADOR?
2. SE VAN POR ESTAR EN UNA IGLESIA SIN PROPÓSITO.
Este segundo punto también es muy frecuente.
Las iglesias sin propósito están muertas y aburridas.
En ellas, la gente va, escucha mensajes que no le sirven para nada, que no tienen ninguna trascendencia en su vida y se va. En ellas son moneda común las discusiones teológicas, las interminables enseñanzas "doctrinales" que no sirven para nada en la práctica, las reuniones aburridas, con canciones aburridas, una adoración depresiva, un pastor que pasa y dice: "Bueno, hoy somos poquitos, ¿dónde estarán los demás?" y comienza a retar a los que vinieron por los que no vinieron.
Son iglesias sin propósito, en las cuales la gente ofrenda y se pregunta: "¿A dónde irá a parar mi dinero, si esta iglesia no hace nada?"
Se enganchan en toda "propuesta espritual nueva", en toda "propuesta alternativa nueva", luego la cambian y pasan de una actividad a otra. No tienen actividades dinámicas, con atractivo para los jóvenes.
Los miembros de estas iglesias son los que no invitan a nadie, a ningún amigo, porque dicen: "Me da vergüenza invitar amigos míos a la iglesia porque no entienden nada, porque se aburren o porque no les sirve".
He sido testigo, por las naciones del mundo, de iglesias que no tienen niños, que no tienen jóvenes, adolescentes, que apenas tienen un grupo de ancianos y cuando uno les pregunta: "¿Qué actividades atractivas desarrollan?", no hay propósito, no hay nada. Dicen: "Acá a la iglesia no venimos a divertirnos, sino a buscar de Dios". ¡Cómo si buscar de Dios y divertirse fuesen dos cosas contradictorias! Dicen esto en vez de entender que el Reino es una fiesta. Son iglesias sin objetivos. Dicen: "Bueno, queremos ganar la ciudad, impactar el barrio", pero eso es mentira; es una teoría escrita en un papel de un estatuto, porque en la práctica no hay movilización, no hay motivación, no hay metas específicas escritas, ni hay grandes desafíos.
Los mensajes son largos, tediosos y aburridos.
Muchas veces la atmósfera espiritual se descubre midiendo la luz física. Cuando vayas a una iglesia, mirá la luz. La luz te va a indicar cómo es la luz espiritual que hay dentro. ¡Hay iglesias que tienen dos lamparitas! ¡Todos están a oscuras! ¡Con una música triste! Sin motivación. Claro, cuando estas personas descubren otro lugar en el cual son motivadas, que hay propósito, que hay conquista, que hay desafío, se van.
Una iglesia con luz, con brillo, con alegría, atractiva, con mensajes atractivos, con títulos atractivos es una iglesia poderosa.
¿De qué le sirve a una persona que viene por primera vez a nuestra iglesia a escuchar "El manto babilónico" o "El pecado de Acán" cuando no sabe quién es Acán ni qué es el manto? En pleno verano dice "el manto", ¿Qué manto? O el mensaje "Las trompetas de Jericó", cuando no sabe dónde queda Jericó, cuando tiene que pagar los impuestos, cuando su mujer lo abandono, cuando sus hijos están en el alcohol…
Recientemente, me decía una mujer que había estado veinticinco años en una congregación de una denominación tradicional de las iglesias evangélicas, había perdido su trabajo, había intentado suicidarse y su hijo estaba en la droga. Me decía llorando: "Mis veinticinco años no me aportaron nada… Yo necesito saber que Dios es algo más de lo que me enseñaron".
Preguntas para reflexionar:
-¿MI IGLESIA TIENE OBJETIVOS CLAROS?
-¿HAY PROPÓSITOS Y DESAFÍOS EN NUESTRA CONGREGACIÓN?
-¿HAY METAS GRANDES A CORTO Y A LARGO PLAZO?
-¿ESTAMOS LOGRANDO COSAS?
-¿ESTAMOS GENERANDO UNA IGLESIA ATRACTIVA, DINÁMICA, ALEGRE, MODERNA?
-CUANDO MIRAMOS LOS MUEBLES QUE TENEMOS EN LA CONGREGACIÓN , ¿SON DE HACE TREINTA
AÑOS ATRÁS, CON ESAS MANTILLAS BLANCAS, CON ESE ROPERO QUE TRAJO UN HERMANO PORQUE EN
LA CASA NO LO QUERÍA TENER PORQUE ESTABA ROTO?
-¿HAY LUCES TENUES, O ESTAMOS CREANDO UNA ATMÓSFERA ATRACTIVA?
3. SE VAN PORQUE NO LOS DEJAN SERVIR Y DESARROLLAR SU DON
Hay personas que tienen un profundo deseo y una santa insatisfacción de servir a Dios, de trabajar, de desarrollar su potencial. Saben que Dios ha puesto dinamita dentro de ellos.
Quieren servir en la música, en las artes, en la evangelización, etc. Quieren servir con su pasión. La pasión es el motor motivador más poderoso que existe; pero no los dejan trabajar… Dicen: "No, este ministerio ya está completo" ¡Claro! ¡El ministerio de adoración quedó cerrado ya! Desde hace muchos años… cuando la hermana Felicitas se hizo líder del ministerio y solamente deja entrar a cinco o seis amigotas.
¡Claro! El líder Juancho que lidera evangelismo hace cuarenta y tres años no deja ingresar a nadie…
La gente que quiere trabajar y servir, a veces siente que tiene un techo. Recientemente, me decía una persona: "Pastor, yo estudié cine. Yo quiero poner mi don a disposición del Señor. Pero me dijeron que el cine no era de Dios. Que acá no hay ministerio de cine. Que si quería eso que fuera a la televisión, que 'acá es una iglesia'". ¿Cuánta gente quiere servir con su vocación, con su pasión, pero no lo dejan trabajar? Todo es un techo. ¿Por qué? Porque muchas veces, los pastores tienen miedo de levantar más pastores en su congregación.
Algunos líderes tienen miedo que les "hagan sombra". Esta es gente con baja estima, que siente que todo es competencia y comparación.
Los pastores se enojan porque se nombró a otro pastor y no a él. Ese techo hace que llegue un momento en que la persona se va.
Preguntas para reflexionar:
-¿ESTOY SIENDO UN TECHO PARA LOS MÍOS?
-¿ESTOY MOTIVANDO A MI GENTE?
-¿ESTOY ABRIENDO MINISTERIOS DE ACUERDO A SU PASIÓN?
Decía una persona: "Pastor, yo quería servir, trabajar, abrir mas reuniones, evangelizar, pero el pastor me decía que con la reunión de los miércoles ya alcanzaba. No importaba que fuesemos cinco. Entonces le propuse: '¿Por qué no abrimos los martes, los lunes, para captar otro tipo de gente?´ Pero no. Yo le proponía ayunos, evangelismos, salidas, pero él tenía el día de descanso, o la gente no podía o no me dejaban".
Uno de los éxitos que nosotros hemos tenido aquí en "Presencia de Dios" es que cuando la gente viene y recibe al Señor, vemos cual es su vocación, cual es su pasión y sobre eso armamos un ministerio.
Recientemente se han entregado al Señor muchos artistas y hemos abierto un ministerio para ganar artistas. Se han convertido gente de cine y hemos abierto un ministerio de cine. Chicas bailarinas se han convertido y hemos abierto un ministerio de baile para poder ganar gente del área de la coreografía, etc. En vez de ubicar a la gente en los ministerios existentes tendríamos que abrirlos de acuerdo a los dones que van llegando, dejarlos trabajar, nunca poner un techo a nadie.
El crecimiento de uno es el crecimiento de todos. Cuantos más pastores levantemos, cuanta más gente levantemos, más éxito tendrá el Reino de Dios.
4. SE VAN POR EL LEGALISMO
El legalismo mata, me consta. He sido testigo de gente congregada en iglesias ultra legalistas que terminaron ahorcándose, pegándose un tiro, envenenándose. Cuando una persona que lucha todos los días para subsistir, para llevar adelante su hogar, para trabajar, para luchar en medio de un trabajo con gente que quiere su puesto, que compite, llega encima a una iglesia donde es retado, culpabilizado y acusado, no le queda más que morir.
El legalismo te esclaviza, te pone cargas, imperativos: "No se puede venir con pantalones, no te podes pintar, las mujeres que no prediquen".
Culpas, todo es pecado: "Falta santidad, falta unidad, no se puede jugar al fútbol, no se puede divertir", ¡cuántos ejemplos podríamos dar! Te recomiendo que leas el libro que he escrito al respecto sobre "el legalismo".
Hay gente que ha sido castrada en su espíritu con una mentalidad de culpa y condenación. La culpa siempre te remite al pasado: "Hay algunos pecados todavía que Dios no te ha perdonado".
La condenación te remite al futuro: "Vos no mereces alcanzar los sueños que Dios te dio". Las personas viven tristes, amargadas, apesadumbradas. Los legalistas son rígidos, cuestionadores, les encanta mirar y analizar a las iglesias crecientes para sacar sus clásicas conclusiones: "Mas vale calidad que cantidad", "El cementerio también crece", "La iglesia no es una bailanta, ni el pastor un payaso", "El infierno también va a estar lleno de incrédulos", "Gracia barata", "Falta de ética" y un montón de estereotipos mas que lo único que hacen es tapar su rigidez mediante una "curita", mediante maquillaje para no mirar hacia adentro y descubrir que no pueden apedrear a nadie, que tiene que soltar la piedra.
Pregunta para reflexionar:
-¿ESTOY SANO POR DENTRO?
-¿ESTOY MINISTRANDO LEGALISMO EN MI IGLESIA?
Una vez me preguntaron cuál era el requisito más importante para interpretar la Biblia. Sin
pensarlo dije: "Salud emocional y espiritual". Porque cuando fuiste violado y no estás sano, cuando fuiste abandonado, cuando tuviste un papá que te golpeaba, cuando te criaste bajo el brazo del imperativo, si no estás sano, vas a lastimar a otros y vas a interpretar la Biblia desde tu dolor y odio: el herido siempre hiere, el rechazado rechaza, el reprimido, condena. El más moral a veces es el más inmoral. ¿Cuántos ejemplos tuvimos de grandes predicadores que hablaban de santidad y acusaban el usar pantalones, pero se deleitaban en los placeres más perversos a nivel sexual?
Preguntas para reflexionar:
-¿FUI MINISTRADO EN SANIDAD INTERIOR?, ¿SE MINISTRA SANIDAD INTERIOR EN MI IGLESIA?
-¿SE VIVE EN MI IGLESIA UNA ATMÓSFERA DE PAZ, DE PERDÓN DIVINO, DE GRACIA DE BENDICIÓN?
Siempre el legalista interpreta gracia, libertad y bendición como el polo opuesto: el libertinaje.
Dicen: "Claro, ahí aceptan a cualquiera…"
Hace un tiempo me decía con orgullo un pastor legalista: "En mi iglesia no hay ningún divorciado" y le dije: "¿Cómo hiciste?" "Los echo a todos", contestó…
Un nuevo sistema del legalismo que ha crecido en los ultimos años afirma que el que no esta en una barca o en una célula no puede permanecer al ministerio.
Una presión permanente: «multiplicate y gana gente». Utilizando rígidamente materiales que el que no lo sigue queda descartado.
Nuevamente vemos que hasta las cosas buenas hechas un ritual y una obligación pasan a ser malas.
Nos han llegado testimonios de cientos de personas de todo el mundo que avalan esta afirmación.
5. SE VAN POR ESTAR EN IGLESIAS ALMÁTICAS
El alma es la suma de la mente, la voluntad y la emoción. Hoy estoy convencido que una de las razones principales por la que muchas iglesias no crecen, es porque son almáticas. ¿Qué es ser almático? Es un vínculo pegoteado, pegajoso, intenso, simbiótico. Sucede en el "amiguismo": un amigo te lo elegís vos, pero un hermano te lo elige Dios. El vínculo del alma, que tanto hemos desarrollado en nuestros libros, hace que se armen grupos cerrados: "Vos sos mi amigo, vamos a comer juntos, trabajamos, juntos salimos, juntos nos vamos de vacaciones…" Así se aman, hasta que se pelean y así se odian. Son los "Montesco" y los "Capuleto". Son esas familias que gobiernan las iglesias de grandes apellidos y múltiples miembros. Son esas tres o cuatro familias tal vez, en una iglesia de ochenta miembros las que no dejan que entre gente nueva, aunque llorando claman en oración: "¡Padre queremos un avivamiento!" Su espíritu dice: "No queremos a nadie porque queremos manejar nosotros la situación".
Lo almático es siempre manipulador. Mis vínculos con la gente no tienen que ser del alma, sino del espíritu. A mi lo que me une no es el afecto, es un propósito de Dios: la sangre de Cristo que nos ha unido para traer salvación a la tierra. Eso no quiere decir que en el vínculo del espíritu no haya afecto. Hay algo más poderoso que el afecto, que es la sangre de Cristo.
Nos amamos y entre nosotros nos perdonamos, porque hay algo más grande que el afecto: una misión que tenemos que cumplir.
Hace un tiempo me decía un hermano: "Pastor, yo me voy de acá porque no puedo ir a comer asado con vos. Y yo vengo de una iglesia donde íbamos a comer asado con el pastor todo los sábados. Y a mi lo que más me interesa es estar cerca del pastor comiendo un asado" Así que lo bendije y pensé: "Pobre persona. Nunca será usada en altos niveles de unción, por ser almático".
La gente con vínculo almático se queda al lado de los pastores. Dice: "Yo soy la mano derecha del pastor". Se sienten "VIP". "¡Uy! el pastor me tocó, vi la unción", sencillamente porque nunca tuvieron papá o mamá, entonces buscan satisfacer esa carencia afectiva con el pastor de turno que les toca. Las relaciones almáticas hacen que una familia o un matrimonio tomen control y gobierno de las actividades, del pastor, de todo y no dejan que nadie nuevo ingrese. Hay familias, clanes, que se mueven simbióticamente. En general familias numerosas de muchos años de tradición evangélica que toman, generación tras generación, el control de la iglesia o de las instituciones.
Leí que Mahatma Gandhi fue a una iglesia bautista en la India , pero por no ser blanco lo echaron de ella. ¡La cristiandad se perdió uno de los hombres más poderosos que si hubiese recibido a Cristo podría haber llegado a cambiar la historia de la India con el mensaje de salvación! ¿Y por qué? Porque un grupo de personas no lo aceptaron.

6. SE VAN POR LA FALTA DE INTERÉS EN LA GENTE QUE SE
CONGREGA
Otro motivo que he observado es que hay gente que va a una iglesia y nadie la saluda, nadie la discipula, nadie se interesa por ella. Se los saluda y motiva un poco, pero no hay un entrenamiento, una formación, una paternidad espiritual apostólica, un liderazgo sobre esas personas. Si vienen, bien y si no vienen, también. Si se van, el pastor argumenta: “Estaban con nosotros pero no eran de nosotros.
Así que, como es débil en la fe, algún pecado tendrá…” En vez de darse cuenta que no hubo entrenamiento, formación, interés, amor verdadero por la gente.
Porque no les interesa saber de sus hijos hoy la gente sufre el síndrome de abandono y lo conocemos como el “síndrome de la llave”: chicos adolescentes que se levantan con la llave colgada. Cuando se van de la casa están solos. Cuando regresan del colegio, están solos. Están solos mirando Internet, horas. Luego viendo televisión. Solos chateando. Solos crecen. No pueden compartir con sus hijos, sus nietos, y mueren solos. Esa gente es la que llega a nuestras congregaciones, donde se siguen sintiendo solos. No hay nadie para discipularlos, desafiarlos, amarlos. Cuando se van, recién ahí los llama todo el mundo:
“¡No te vayas!, ¡Te queremos!, ¡Vení!” Porque irse es como una herida narcisista a la iglesia, sin embargo no hay una profunda reflexión sobre ellos. Se fue porque el malestar generado en su interior, el abandono espiritual, hizo que se vaya.
Preguntas para reflexionar:
-¿AMAMOS A LA GENTE?
-¿SEGUIMOS A LA GENTE?
-¿NOS INTERESAMOS POR ELLOS?
-¿LE PONEMOS A LA GENTE PADRES Y MADRES ESPIRITUALES, BAJO UN MINISTERIO APOSTÓLICO, CON CUIDADO PATERNAL PARA FORMARLA, ENTRENARLA, SEGUIRLA, DISCIPULARLA?
7. SE VAN PORQUE HAN SIDO “DISCIPLINADOS” (LEASE “CADENA PERPETUA”
Hay gente que ha cometido errores y fueron disciplinados. Pero quiero referirme en este punto a gente que ha cometido errores, ha pecado, pero se ha arrepentido. Ha reconocido de corazón su error y su pecado. Sin embargo, le ha caído la disciplina con cadena perpetua. Gente a la que se la ha disciplinado por cinco años.
Contaba una persona que cuando se fue a casar, fue en bicicleta a la iglesia y el pastor el mismo día que los casó ¡los disciplinó por haber venido en bicicleta! Disciplinas estúpidas, ridículas, sin sentido, locas.
Chicas que tuvieron relaciones sexuales prematrimoniales y no se pudieron casar de blanco, o en la iglesia, por su pecado, cuando la pareja se había arrepentido y había pedido perdón al Señor. Pero parece que el hombre no perdona…
Pregunta para reflexionar:
-¿SOMOS RESTAURADORES O CONDENADORES?
Disciplinas con tiempo; por diez o veinte años. Peor aún: barcas de disciplinados donde todos debían estar juntos. Me decía una persona: “La gente entraba a la iglesia y veía “la barca de los condenados a cadena perpetua”. Estábamos estigmatizados” “¿Qué pecado habrán hecho?”, la gente se preguntaba queriendo averiguar. Por el contrario, la disciplina es siempre restauradora, motivadora y privada.
No se puede disciplinar a quien no reconoce su pecado pero se puede disciplinar -léase ayudar, restaurar, bendecir- no con una fecha de tiempo, sentándolo en la última silla o privándolo de la última cena, sino mediante un perdón de Dios y un acompañamiento para la madurez y el amor hacia esa persona.
8. SE VAN POR BUROCRACIA
Existen iglesias llenas de estatutos, formalidades. Para bautizarse hay que hacer un curso de meses, para tomar la santa cena hay que hacer otro tanto. Estatutos, leyes, diáconos, ancianos, padres de ancianos, presidentes, pro-tesoreros, juntas, asambleas, padres de diáconos, sobrinos de diáconos… burocracia, asamblea donde se discute todo. Entran cinco, salen tres. “Moción de uno, aprobación de otro”.
Entonces, la persona se siente atrapada en un montón de comisiones y reuniones inútiles, estructuras, y se va porque Dios nos ha hecho libres.
Por supuesto, tenemos que tener una organización pero esta no debe matar al organismo. Dice Lucas Márquez que el organismo es algo vivo, la organización es un sistema donde el foco no es la vida, sino cumplir las reglas. El foco no es la gente sino la estructura. Pero Dios levantará iglesias organismo donde el foco no será la estructura sino la gente.
En suma: ¡simplificá! Sacá las reuniones inútiles, eliminá lo que no sirve, sacá la presidencia, pro presidente, diácono superior, súper tesorero, etc. Eliminá, simplificá, porque los primeros cristianos se juntaban con alegría y sencillez de corazón y las multitudes venían a Cristo.
La pregunta que nos tenemos que hacer, querido colega, es:
-¿HE SIMPLIFICADO AL MÁXIMO LA ESTRUCTURA DE MI IGLESIA PARA QUE LA GENTE PUEDA BAUTIZARSE CUANDO QUIERA Y PUEDA SERVIR DONDE QUIERA?
9. SE VAN POR PASTORES SIN COMPROMISO
Mucha gente nos ha manifestado que se va de la iglesia porque el pastor no tiene compromiso: el lunes es el día pastoral, el martes a las tres de la tarde está tomando mate en la puerta de la iglesia, el miércoles hace una visita a las seis de la tarde, el jueves lo dedica para orar y el viernes para pasear.
Gente que ve pastores que no tienen vida espiritual, que son títeres de la congregación, son asalariados: van cumplen un horario, se van, no están motivados, no hay un compromiso genuino por traer un avivamiento, cumplen formalmente, son empleados de la iglesia, hacen lo que la gente les dice.
No marca la visión, no es padre espiritual, sino sencillamente un empleado que como nadie le controla ni le vigila, en general pasa más durmiendo que trabajando.
Son las personas que dicen: “Estoy estresado”. “Necesito veinte días de vacaciones”, cuando tienen menos de cien o doscientas personas. Permanentemente hablan del estrés, del agotamiento emocional, de que “no dan a abasto”. Llenan sus agendas de papeles y de reuniones sin sentido. Cuando tienen que dar un informe, anotan hasta el folletito que le dieron al de la esquina y cuando uno lee esos informes parecería una iglesia poderosa que está invadiendo la ciudad, pero en la práctica no pasa nada.
Está comprobado que la gente exitosa trabaja más que la gente común. Pero no es trabajar más, sino más inteligentemente. Tener un compromiso con lo que Dios nos ha llamado a hacer. La gente debe ver en el pastor y la pastora el modelo de gente comprometida trabajando de lunes a lunes para la extensión del Reino de Dios.
Preguntas para reflexionar:
-¿SOY UN PASTOR COMPROMETIDO?
-¿ESTOY TRABAJANDO A TIEMPO Y FUERA DE TIEMPO?
10. SE VAN POR EL PECADO PASTORAL
Mucha de la gente que se retira de sus iglesias es por haber visto, comprobado y descubierto la doble vida de sus pastores. Descubren que quien debería presentar un modelo y ejemplo de la predicación y compromiso en Cristo, tiene una amante, sale con la secretaria, es el único que prospera, tiene su coche cero kilómetro, su casa en punta del Este y un nivel de prosperidad por pedir, pedir y pedir.
La gente se pregunta: “¿Qué sucede aquí? ¿De dónde sacó ese dinero?” Cuando descubren que el pastor predica una cosa y vive otra (una vida de engaño), la desilusión es tan grande que la gente directamente se aparta. Luego hace el recorrido de tres o cuatro iglesias hasta poder encontrar ese lugar donde respira un poco de paz.
Preguntas para reflexionar:
-¿SOY DE UNA SOLA PIEZA?
-¿PREDICO LO QUE VIVO O VIVO LO QUE PREDICO?
-¿HAY SANTIDAD EN MI VIDA?
-¿DESEO EL AVANCE, CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE MI GENTE O HAY MOTIVACIONES ESPURIAS, CARNALES?
Son esos pastores e iglesias que de lo único que hablan es de prosperidad -léase dinero, dar, dar y dar-. La iglesia no ve proyectos nuevos, ideas, arreglos, nada. Parece que el dinero va a un barril sin fondo. Y, efectivamente, va a un bolsillo sin fondo. Cuando una persona está bajo una cobertura que está en pecado, ese pecado baja y afecta a toda la congregación.
Existirían muchos más motivos; tendría que nombrar a la gente rebelde que no puede estar bajo autoridad.
Son personas que no cambian de iglesia en realidad, más bien las recorren. Son los mínimos. Son los itinerantes. Son los rebeldes que no se sujetan a nadie y a nada. Los “evangelistas itinerantes”, los “profetas itinerantes”, los “pastores sin miembros”. Los líderes que recorren las iglesias buscando un puesto y un lugar, o metiendo división.
Para terminar, estos son algunos de los diez motivos principales por los cuáles la gente se va de las iglesias. Habrá muchos más, por supuesto. Según lo que he podido observar, una persona cambia de iglesia una a tres veces y luego se aparta, cuando ese recorrido le hace ir a una iglesia y luego a otra y luego a otra en la que se vuelve a generar otro malestar. Entre una y tres veces y luego la persona se aparta. No quiere saber más nada. Ahí entran los miles y miles de nuestra querida Argentina que no se congregan. Leen los periódicos cristianos, escuchan las radios cristianas, siguen por Internet los cultos pero no quieren estar en ningún lugar más. He viajado por todo el país más de una vez y por otros continentes. Nos hemos encontrado con miles de apartados. Gente que ha sido lastimada reiteradas veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario